Véase una lograda rehabilitación y reforma, que nace desde una vivienda en estado ruinoso, convirtiendo la en un espacio donde la entrada de luz penetra a través de una compleja cristalera de aluminio de altas prestaciones, que discurren sobre un raíl oculto. Un cambio estratégico en la distribución y dependencias, una colocación de baldosas porcerlánica de gran formato (1×1), un revestimiento de lamas de madera de roble, el detalle de haber restaurado y colocado unas baldosas hidráulicas del solado originario y una combinación de colores cremosos y antracita, hacen de dicha vivienda, un lugar moderno, amplio y luminoso.
Ubicación Santa Catalina
Arquitecto Negre
Año 2017