
La quiebra del gigante del turismo Thomas Cook en Reino Unido no solo hace tambalear el cierre del año turístico en regiones como Baleares, Canarias, Comunidad Valenciana o Murcia. El mercado inmobiliario en estas autonomías se caracteriza por el importante peso de los extranjeros en el mercado de compraventa de viviendas. En ambos archipiélagos, por ejemplo, representan el 27,5% y un 26,5% del total de transacciones durante el pasado trimestre, según los Registradores.
Centenares de miles de turistas por todo el mundo están sufriendo las consecuencias de la quiebra protagonizada por el grupo Thomas Cook, uno de los principales turoperadores del planeta. Se calcula que hay un 600.000 afectados, de los que 150.000 son británicos. En España, Baleares y Canarias son los principales destinos de los turistas afectados, donde se verá mermada la oferta hotelera durante este otoño/invierno. Las autoridades británicas han confiscado los aviones de la compañía para asegurar el regreso de los afectados.
Según los datos de Aena, Thomas Cook ofreció vuelos a España a más de siete millones de visitantes en 2018 a través de sus tres aerolíneas. Actualmente en Canarias hay unos 30.000 turistas afectados, y se está calculando que se perderá alrededor del 10% de las reservas previstas para esta época del año, justo en temporada alta en las islas. Por el momento, el transporte en Baleares estima que se dejarán de ingresar unos 5 millones de euros en los próximos meses.
Pero si de primeras, el turismo y la hostelería son los principales afectados por esta crisis, el mercado de la vivienda tampoco será ajeno a los próximos movimientos, ya que La compraventa de viviendas por parte de extranjeros tiene un peso importante en los principales destinos turísticos nacionales.
De hecho, la demanda extranjera quedó encabezada por Baleares (27,5%) y Canarias (26,5%) durante el segundo trimestre del año, según los datos de los Registradores de la Propiedad. Le siguen por detrás la Comunidad Valenciana (26,3%), Murcia (19,3%), Cataluña (12,3%) y Andalucía (12,1%).
“La demanda extranjera se focaliza en localizaciones con alto atractivo turístico desde el punto de vista de las nacionalidades que visitan regularmente nuestro país”, agregan los registradores.
Pero si acercamos el mapa a las provincias, aparecen nuevas regiones con un mayor peso específico, donde se consolida la alta demanda extranjera en los ámbitos geográficos de mayor atractivo como destino turístico. Entre abril y junio de este año, el 41,8% de las compras realizadas en Alicante fueron firmadas por foráneos.
Por detrás, le siguen Santa Cruz de Tenerife (28,9%), aunque su peso cayó frente al primer trimestre, Málaga (27,9%), la ya nombrada de Baleares (27,5%) Girona (26%) y Las Palmas (24%).
“Su un alto índice de actividad turística da lugar a un elevado grado de segunda vivienda, que se materializa parcialmente en una intensa influencia sobre la compra de vivienda por parte e extranjeros”, concretan los registradores. Habrá que esperar a ver las próximas estadísticas para conocer si crisis como la del Brexit o situaciones de empresas turísticas como esta pueden afectar al mercado residencial español.