La banca española vuelve a financiar con relativa fuerza la promoción inmobiliaria después del parón vivido durante la crisis. El estallido de la burbuja inmobiliaria puso fin en 2008 al desmesurado crecimiento del crédito a los promotores. Sin embargo, al calor de la recuperación económica y de la demanda de vivienda nueva, y tras el saneamiento ya hecho, todas las entidades del país han vuelto a este negocio. Ni el caos hipotecario de los últimos meses ni la amenaza de una inminente desaceleración parece haber frenado el apetito por volver a la actividad inmobiliaria. Según fuentes financieras consultadas por ABC, la banca cerrará 2018 financiando unos 10.000 millones de euros en promociones de vivienda nueva.
Esta cifra, según esas fuentes, está todavía muy lejos de los volúmenes anuales de crédito que la banca destinaba a actividades inmobiliarias antes de 2008. Además, el flujo de nuevos préstamos a promotores no superará las amortizaciones, de forma que el «stock» seguirá descendiendo. El año pasado, por ejemplo, se redujo en 10.807 millones de euros o un 9%, a 109.998 millones, y en lo que va de año ya ha caído a 100.952 millones, según los datos del Banco de España. Eso sí, el volumen de crédito nuevo previsto para este año, esos 10.000 millones, estará por encima de los cerca de 8.000 concedidos que se estima que se concedieron el año pasado, un 25% más.
FUENTE: ABC ECONOMÍA