La actividad de infraestructura es la que más tarde llega a incorporar la analítica avanzada a sus procesos
El sector de la construcción ha tardado en incorporarse a la era digital, de manera que es uno de los menos avanzados en la adopción de las nuevas tecnologías. Y ese aspecto tiene un impacto significativo en su productividad, que está por debajo de otros sectores en los que la analítica avanzada y el uso de los datos (‘big data’) han contribuido a mejorar su eficiencia. Así se refleja en el estudio elaborado por la consultora Mckinsey para BBConstrumat titulado ‘Potencial de la Analítica Avanzada en la industria de Infraestrucvturas en España’, que ha sido presentado este miércoles en el marco de salón que se celebra en el recinto de Gran Via de la Fira de Barcelona.
Destaca el informe que las empresa de infraestructuras españolas tuvieron que enfrentarse a circunstancias difíciles con la crisis. Entre el 2015 y el 2018 su ebitda (beneficio bruto) descendió en medio punto porcentual, lo que sumado a los retrasos de inversiones en el sector, ha provocado que muchas empresas de infraestructuras tuvieran que apostar por los mercados exteriores “exponiéndose a nuevos riesgos, competencia y una base de contratistas frgmentada”.
En el estudio, la consultora plantea algunas claves para generar oportunidades entre las empresas de infraestructuras, “para que reviertan la tendencia” y aprovechen la capacidad de la analítica avanzada en las diferentes etapas de vida de los proyectos. Destaca que a medida que se combina el análisis de datos con la inteligencia artificial, aprendizaje automático y otras innovaciones digitales, “sectores tan diversos como bienes de consumo, banca y medicina han experimentado reinvenciones. Pero el sector de infraestructuras ha sido lento a la hora de unirse a la era digital”. El índice de digitalización de Mckinsey Global Institut, sitúa a la construcción entre los sectores menos avanzados en la adopción de nuevas tecnologías.